Sevilla. La Giralda

  • Autora: Marina Ameal

    La Giralda es uno de los símbolos más internacionales de la ciudad de Sevilla. Tiene más de 800 años y hasta hace poco era el edificio más alto de la ciudad.

    Fue construida cuando los almohades gobernaban la ciudad. En 1184 se inicia la construcción de lo que iba a ser el alminar de la mezquita mayor terminándose de construir en 1195. Posteriormente, en 1198 se colocan en lo alto de la torre cuatro esferas doradas de distintos tamaños. Inicialmente la torre media 82m. En su construcción se usaron para los cimientos restos de palacios y templos romanos (Itálica) y visigodos (Palacio de la Calle Mármoles), que hoy todavía pueden verse.

    En 1248 Sevilla fue conquistada por los cristianos, y según la leyenda cuando iban a entregar las llaves de la ciudad, los musulmanes quisieron destruir la torre y Alfonso X El Sabio dijo que por cada ladrillo que faltara cortaría una cabeza, por lo que atemorizados respetaron la torre.

    En 1393, a causa de un terremoto se caen las esferas doradas y los cristianos completan la torre con una campana. Posteriormente, en el siglo XVI, gracias al oro de América deciden modificar la parte superior de la torre para hacerla más lujosa. De este modo se añade toda la parte superior de la torre.

    Actualmente, en la Giralda podemos distinguir dos partes: la musulmana que es la parte original y más antigua de la torre, del siglo XII, que es una obra de mampostería de ladrillo con cimientos de piedra y decorada con ajimeces, arcos polilobulados, arcos de herradura, paños de sebka y arcos entrecruzados; y la cristiana, del siglo XVI, que es la parte superior y donde se distinguen a su vez  tres partes: el campanario; el cuerpo de las azucenas, por las cuatro jarras con azucenas, en bronce, una en cada esquina;  el cuerpo del reloj; el cuerpo de las estrellas con la inscripción “TURRIS FORTISSIMA NOMENDNI PROVERB,18”, donde está la campana de San Miguel que es la más antigua de la torre; el cupulín y  en lo más alto, sobre una esfera de bronce, una veleta que representa a la Fe y cuyo nombre “Giraldillo” ha terminado dando nombre a toda la torre.

    En 1987, la Giralda, fue declarada Patrimonio de la Humanidad.