Timisoara: La Revolución de 1989

  • Rumanía fue el único país de Europa que pasó a la democracia a través de una revolución en la cual los antiguos líderes fueron ejecutados.

    16 de diciembre de 1989: En la plaza María unos cristianos se manifiestan pacíficamente a favor del pastor Lazlo Tokes que iba a ser ejecutado. Poco a poco se va uniendo más gente a los reformistas y caminan por la ciudad para ir juntando a más personas. Ocurre lo inevitable, se bloquean calles y se grita por primera vez: Jos Ceaușescu! (¡Abajo Ceaușescu!). La multitud regresa a la plaza María y a la plaza de la Ópera. Se gritan frases contra el gobierno y algunos manifestantes son arrestados y golpeados. Tokes Lazlo también fue arrestado y golpeado, y los manifestantes se retiran hasta el día siguiente.

    17 de diciembre de 1989: Continúan los disturbios. Ceaușescu organizó una conferencia y la chispa hace saltar el fuego. Es entonces cuando se producen las primeras víctimas. Grupos de jóvenes fueron asesinados en las escaleras de la catedral. Después, en diferentes barrios de la ciudad, empezaron las luchas entre civiles y militares.

    18 de diciembre de 1989: Timișoara parece estar en guerra, se destruyen comercios y hay huellas de disparos por todas partes. Para no dejar rastros, trasladan a Bucarest los cadáveres de los caídos el día anterior. Rumanía se entera de los sucesos de Timișoara por los telediarios de los países extranjeros. De noche un grupo de jóvenes sale a la calle, y cada vez los acompañan más manifestantes, pero son respondidos con violencia.

    19 de diciembre de 1989: Las sirenas de emergencia empiezan a sonar para que cada vez más gente salga a la calle.

    20 de diciembre de 1989: Mil personas gritan en la plaza proclamas contra el gobierno. Desde las instituciones oficiales se responde diciendo que son húngaros y delincuentes los que alteran la ciudad y se envían grupos de trabajadores desde Oltenia para parar los disturbios. Una vez llegados a Timișoara, vieron que no se trataba de algo así y continuaron las manifestaciones, a las cuales se unieron también los militares. La situación era desastrosa. Al final del día, Timișoara se declara libre.

    Al día siguiente todas las ciudades del país siguieron su ejemplo y al cabo de otros dos días Ceaușescu dió una conferencia en Bucarest donde la gente no le escucha ni le cree.

    Ceaușescu es capturado y el 25 de diciembre es ejecutado. Se pone fin así a la dictadura y se abre el proceso de democratización de Rumanía.

    Trabajo hecho por Andreas-Paul Cosma