Rosia Montana

  • Llamada Alburnus Maior en tiempos romanos. Aquí encontramos uno de los motivos que explican el interés del emperador Trajano por la conquista de la Dacia: el oro. Los dacios ya explotaban estas minas y el espionaje romano supo de la enorme riqueza de estos yacimientos.

     

     

    Se trata de un lugar único en el mundo, donde es posible recorrer las largas galerías trapezoidales abiertas bajo dirección romana, pero trabajadas por esclavos dacios y mineros traídos expresamente desde otros lugares del imperio. Se calcula que estas minas aportaron más de 500 toneladas de oro al erario romano.

     

     

    En las viejas galerías se han recuperado las herramientas que utilizaban en tiempos romanos –martillos y cinceles-; las lucernas de las que se valían para iluminarse y que además marcaban sus jornadas de trabajo; los canastos de madera para sacar al exterior el mineral y una importante cantidad de tablillas de cera de enorme valor histórico para conocer el funcionamiento de la mina.

     

     

    También tendremos oportunidad de conocer el proceso que sigue el mineral que se saca de la mina: se moja, se va triturando para conseguir trozos cada vez más pequeños y finalmente se lava en una batea especial.

     

     

    Texto: César Bordons Alba.