Castelul Bran, Transilvania - El Castillo de Bran, Transilvania

  • Autor: Laurențiu Constantin Cîrjan

    El castillo de Bran es una fortaleza medieval localizada en la actual Rumania, que goza de gran atractivo turístico por su relación con la novela de Bram Stoker El conde Drácula.

    Situado cerca de Braşov en Transilvania, es un monumento nacional y uno de los puntos clave del turismo rumano por su antigüedad, por valor arquitectónico y por su vínculo con el personaje ficticio del conde Drácula. El personaje histórico real en el que se inspiró Stoker, Vlad III Drăculea, se sostiene que jamás estuvo en este castillo y que su verdadera fortaleza fue el Castillo de Poenari.

    A pesar de su aspecto macizo y fortificado, el Castillo de Bran jamás sufrió ningún asedio y su importancia militar fue escasa. Solo fue habitado permanentemente durante las décadas de 1920 y 1930, cuando sirvió de residencia veraniega a la reina María de Rumanía.

    En su lugar fue construida una fortaleza por caballeros de la Orden Teutónica alrededor de 1212, cuando fueron recibidos en el Reino de Hungría, después de ser derrotados por los sarracenos en Tierra Santa y regresaron de lo que hoy día es Israel a Europa. La fortaleza está emplazada en la frontera entre Transilvania y Valaquia y su arquitectura es única. Si bien esa pequeña fortaleza fue arrasada con el paso del tiempo y recibió las arremetidas de las hordas tártaras en 1241, la estructura actual fue erguida por órdenes del rey Luis I de Hungría en el 1377, para cumplir una función comercial y defensiva contra el voivoda de Valaquia.

    Poco después de que la ciudad de Brasov pasara a formar parte del Reino de Rumania, la administración municipal decidió dar al castillo a su nueva reina, Maria. Su nueva propietaria, muy aficionada a la decoración y a la historia de Rumania, la redecoro.

    El castillo, que fue posesión de la princesa Elena de Rumanía, la cual lo heredó de su madre, la Reina María. Durante muchos años fue cuidado irregularmente, pero tras la restauración de los 80 y la Revolución rumana de 1989, pasó a ser un destino turístico.

    En una publicación de la revista Forbes de Estados Unidos, el castillo fue valorado en 140 millones de dólares.

    Este castillo es famoso por la creencia de que había sido el hogar del Vlad Draculea (Vlad el Empalador) en el siglo XV. Sin embargo, no hay evidencias de que el Vlad viviera allí en persona y, según la mayoría de versiones, el Empalador pasó sólo dos días en el castillo, encerrado en una mazmorra, cuando la región estaba ocupada por el Imperio otomano.

    Presuntamente, Bram Stoker moldeó partes del carácter del conde Drácula basándose en aspectos del personaje real de Vlad Draculea, y usó Bran como modelo para describir el castillo de este vampiro.

    La imagen del castillo de Bran ha sido utilizada en múltiples adaptaciones fílmicas de Drácula, y de manera informal ha llegado a ser conocido como «Castillo de Drácula». La economía local ha hecho uso de esta conexión para impulsar el turismo, y se pueden conseguir tarjetas postales y camisetas donde el castillo se sigue relacionando con el nombre de Drácula.