Granada. La Alhambra. Principales Salas.

  • Autora: Laura Vázquez

    Sala de los Abencerrajes

    Su nombre se debe a que la tradición popular asegura que en esta sala fueron degollados los caballeros Abencerrajes, aunque no se sabe que monarca ordenó su ejecución. De hecho, hay una mancha de óxido que se cree que es una mancha de sangre de dichos Abencerrajes. 

    La estancia principal se encuentra elevada con respecto al nivel del Patio.

    Gran parte de su decoración fue restaurada en el siglo XVI, al que también corresponde el principal zócalo de azulejos, de procedencia sevillana.

    Lo más espectacular de la Sala es su impresionante cúpula de mocárabes en forma de estrella de ocho puntas.

     

    Sala de Dos Hermanas

    El nombre de esta sala se debe a dos grandes losas gemelas de mármol que se encuentran en el suelo de la sala.

    Esta sala era el centro de una serie de habitaciones que servían de residencia a la Sultana y su familia real.

    La sala fue construida por Mohamed V, en el siglo XIV, es cuadrada. La entrada a la sala se realiza a través de un arco semicircular, que conserva las puertas de madera originales. A través de un pasadizo podemos llegar a los aposentos altos, con techos labrados en el siglo XVI. A la cámara del mirador se accede a través de tres pequeños arcos. 

    El elemento más impresionante de la sala, es la cúpula, en la que la iluminación ha sido perfectamente estudiada, convirtiendo la cúpula en una preciosa flor. Las paredes están decoradas con diversos temas, entre los que podemos encontrar tanto el clásico lema «Sólo Dios es vencedor» como, por ejemplo, unas manos cerradas.

    Sala de los Reyes

    Esta sala se la denomina de los Reyes por el tema de una pintura que podemos observar en la cúpula central.

    Por su disposición, la sala queda dividida en siete partes: tres habitaciones cuadradas, separadas por dos tramos rectangulares y dormitorios en los extremos. En las habitaciones se observan cúpulas. Se accede a los tramos rectangulares que las separan a través de arcos dobles, tramos que también poseen bóvedas, al igual que los dormitorios.

    Las pinturas que presenta la sala se encuentran en tres cúpulas de madera en forma de elipse, y forradas de cuero. La pintura del centro representa a los diez primeros reyes de la dinastía nazarí. Las de las bóvedas laterales nos muestran escenas caballerescas. Estas pinturas son excepcionales, ya que el arte musulmán evitaba la representación de las figuras humanas.