Mi nombre es David González Contreras y trabajo en el  CRA Los Almendros (Alatoz, Carcelén y Villavaliente) de la provincia de Albacete. Dentro de nuestro centro ocupo las funciones de Coordinador linguistico, tutor, especialista de inglés y maestro de DNL. Desde un primer momento nuestro centro ha estado muy comprometido con el proyecto linguistico que llevamos adelante, por eso cuando vimos la oportunidad de participar en el Consorcio Erasmus+ ofertado por la Consejería  no lo dudamos.

               Tuvimos la suerte de ser seleccionados para el proyecto: “e+Lazos: Otra Mirada hacia la enseñanza bilingüe”  y desde el primer momento toda la comunidad educativa estuvo muy animada a participar en él, siempre teniendo en cuenta que todo aquello que hiciéramos debería aportar algo positivo a toda la comunidad educativa y no solo a los maestros y maestras participantes.

               Personalmente, tuve la oportunidad de participar en una movilidad para desarrollar un Jobshadowing dentro del Periodo 4 del proyecto. Esta movilidad fue a la localidad de Prudhoe en el Reino Unido. La estancia tuvo lugar durante el mes de noviembre de 2018, exactamente ente los días 15 y 28. Dentro del mismo consorcio viajé con tres personas más: Eduardo, MªCarmen y Donelia, lo cual hizo que la experiencia resultará más enriquecedora al poder compartir experiencias profesionales y personales.

El centro de destino fue “Highfield Middle School” situado en la localidad de Prudhoe. Un centro que cuenta con unos 500 alumnos de edades comprendidas entre los 9 y los 13 años cursando estudios desde Year 5 hasta Year 8 según el sistema educativo inglés.

http://www.highfield.northumberland.sch.uk/web

La acogida fue excelente desde el primer momento, sobre todo gracias a la Coordinadora Jennifer Bird y a la profesora Teresa Hetherington que nos ayudaron en todo lo que necesitamos y que tan bien habían preparado nuestra llegada y estancia.

               Durante las dos semanas fuimos divididos en dos grupos. Una pareja estuvo en clases de Year 5 y 6 y la otra en clases de Year 7 y 8 y luego cambiamos, de formas que pudimos observar prácticamente todas las asignaturas de todos los años escolares. Nuestra rutina diaria consistía en acudir al centro con el mismo horario que el resto de profesores y seguir el horario elaborado por la Coordinadora. Algunas de las materias a las que pudimos asistir fueron:

English, French, Maths, Music, Science, Games, Humanities, Technology, Computers o PE.

               Lo primero que llamó nuestra atención fue la distribución de horarios. Los alumnos acudían al centro un poco antes de las 9 de la mañana y a las 8.55 debían estar en su aula para pasar lista. Cuando terminaban, iban a sus taquillas y preparaban los materiales que necesitaban. Las clases empezaban a las 9.05. La duración de las sesiones era de 50 minutos. Entre la segunda y la tercera hora, tenían un descanso de 20 minutos para comer algo. Después de tercera hora tenían una hora y cuarto para comer. Podían comer en la cantina del colegio o llevar su propia comida de casa. Después del almuerzo, a la 13.15 tenían un periodo denominado “Pastoral”, que sería el equivalente a una tutoría.

               Esta hora llamó mucho nuestra atención, ya que pudimos ver como este periodo fomentaba mucho la comunicación entre los profesores y los alumnos y se trataban una gran variedad de temas. Además aprovechaban estos periodos, y muchos otros, para fomentar el trabajo en equipo y el espíritu de grupo. He de decir que algo que llamó mi atención es como intentan hacer que los alumnos se sientan orgullosos en todo momento de su centro y den siempre una buena imagen de él.

Finalmente, después de este periodo, tenían dos horas más de clase. Tanto al terminar las clases como durante la hora del almuerzo, el centro contaba con una serie de “Clubs” en los que los niños participaban voluntariamente. Estos clubs iban desde actividades deportivas, creaciones de lego o Club Internacional, entre otros. Debo agradecer a los chicos del “International Club” su acogida ya que fueron ellos los encargados de hacernos un tour por el centro y explicarnos muchas cosas.

               Durante la estancia pudimos asistir a la presentación de un libro en el propio centro. Esto nos permitió observar el buen funcionamiento del Plan Lector. Era la primera vez que veía a niños de esas edades haciendo colas para que un autor les firmara un libro o simplemente hablara con ellos. Algo destacable era ver a todos los niños por los pasillo siempre con un libro bajo el brazo.

Me gustaría mencionar algunos de los aspectos que más llamaron mi atención durante la estancia:

• El programa Anti Bullying que desarrollaban y para el cual habían creado la figura de “Aunty Bully”. Era un centro muy comprometido con este problema y tenían creada una red de prevención muy importante. Los alumnos disponían de múltiples canales de comunicación con los docentes y se había creado una gran concienciación en ellos para parar este problema en cuanto fuera detectado.
• Llamó mi atención el excelente equipamiento con el que contaba el centro: aulas de informática bien equipadas y operativas, laboratorios totalmente equipados, material deportivo, talleres, aula de cocina, etc. Una buena dotación en un centro impulsa la motivación de los alumnos, y de los profesores.
• La metodología. Metodologías totalmente activas. Un cambio total de lo que estamos acostumbrados en España, salvo excepciones por supuesto. Todo es muy manipulativo en aquellas asignaturas que lo permiten. Y en el caso de materias como matemáticas, a los alumnos se les enseña a pensar más que a memorizar procedimientos.
• El trato con los alumnos. Gracias y por favor siempre van por delante y el trato profesor-alumno, en ambas direcciones, es de respeto y educación. Esto no resta cordialidad en ningún momento, pero los alumnos saben estar en su lugar. Del mismo modo, los profesores respetan totalmente a los alumnos y tienen muy en cuenta sus emociones y peculiaridades.
• La evaluación. La autoevaluación juega un papel fundamental y es la base sobre la que apoyan sus metodologías. Se hace consciente al alumno de sus errores y se le dan herramientas para mejorar. Los refuerzos son personalizados, los alumnos eligen aquellos aspectos que deben mejorar o afianzar antes de realizar las pruebas de evaluación.

               Estos son solo algunos de los aspectos que llamaron mi atención. No quiere decir que sean aspectos que no practiquemos en nuestra educación, ni mucho menos. La idea principal no es ir a un centro a aprender de ellos porque nosotros no sabemos hacerlo. Todo lo contrario, la idea es compartir experiencias y ser capaz de mejorar lo que ya hacemos o implementar lo que nos sea novedoso. El gran beneficio del Proyecto Erasmus+ es el poder compartir nuestras metodologías y  nuestras experiencias como docentes porque esa es la base de la educación. Si compartimos conocimientos los grandes beneficiados serán nuestros alumnos/as.

               Por último me gustaría mencionar la despedida que tuvimos del centro. Durante la última semana tuvimos la oportunidad de organizar, junto con nuestras profesoras de referencia, un “Spanish Day”. Decidimos centrarnos en cuatro aspectos: gastronomía, deporte, monumentos y Cervantes. La actividad se desarrolló a lo largo del último viernes que estuvimos en el centro. Todos, incluidos profesores, vinieron vestidos con un guiño a nuestros colores: camisetas de la selección, de equipos españoles, rojas y amarillas e incluso algún traje de flamenca. La actividad fue un éxito y la disfrutamos todos mucho. Fue el broche final a nuestra estancia.

               Desde aquí animo a todos los centros de Castilla-La Mancha a participar en este tipo de proyectos. El esfuerzo a realizar merece mucho la pena cuando ves los frutos que da y como la experiencia revierte en el centro. Estos proyectos son muy motivadores, no solo para el claustro de profesores, sino también para nuestros alumnos, que se convierten en viajeros a nuestro lado si sabemos involucrarlos bien.