Respuesta de Carmen. Agosto 2007. Quinta y última carta

  • Madrid, 10 de agosto de 2007

    Mi queridísima Lucie,

    Perdóname por demorarme tanto en escribirte, pero trato de hacer como si no pasara nada, tu muerte es muy dolorosa para mí. Acabo de enterarme de lo que pasó, no me recupero, es como si una parte de mí se fuera. Me enteré hace unos días, de tu fallecimiento. Perdí a una más de mis amigas ¿A quién escribiré yo ahora?

    Bueno, tengo la respuesta: voy a seguir escribiéndote. La muerte es solo una palabra cuando los sentimientos son sinceros. Tengo le sensación de que siempre me acompañaste en momentos en que me sentía realmente sola. La distancia no nos impidió luchar juntas. Te escribo esta carta porque lo que voy a decirte es el mejor final de mi vida.

    Primero, las personas que murieron por nuestro país y por nuestros derechos tienen finalmente el derecho al reconocimiento. Desde 1988, se celebra una ceremonia cada año para rendir homenaje a mis amigas. Tiene lugar cada 5 de agosto cerca del lugar donde fueron ejecutadas. Este año, festejamos el 68 aniversario del fusilamiento de las trece rosas, es una lástima que tú no estés conmigo para festejarlo. ¡Era una bonita fiesta con todo el pueblo español! Este evento se organizó para demostrar que no sentimos rencor, está ahí para reconocer el valor, el sufrimiento de los republicanos.

    El 28 de julio de 2006 se ha instaurado la ley de la memoria histórica. Es una ley de reconocimiento y de extensión de derechos a favor de quienes han sufrido persecuciones o violencias durante nuestra guerra civil. Esta noticia me sirve de consuelo, me permite conservar la esperanza de que siempre se siga hablando de nosotros, lo que también rendirá homenaje a mi amiga Julia, que ha pedido que su nombre no se borre de la Historia. Estoy conmovida, me hubiera gustado que conocieras esta ley antes de tu desaparición, hay una especie de condena del franquismo. Esta ley no permitió una apertura de las fosas comunes. No obstante, se crearon asociaciones para devolver los cuerpos a las familias. Sin embargo, a pesar de la ley que rehabilita simbólicamente a las víctimas de la dictadura no será suficiente para apaciguar las memorias. Se confirmó que hubo niños robados durante la dictadura. Lo supimos gracias a algunas quejas que se hicieron en Argentina por parte de republicanos. ¡Qué horror! ¡No lo podemos creer! Los fantasmas del franquismo y de nuestra guerra civil no desaparecieron del debate político español. A día de hoy, el franquismo es siempre un tema sensible y eso desde la ley de amnistía de 1977 que impide todavía a las víctimas republicanas poder dormir en paz.

    Además, se estrenó una película llamada las “Trece Rosas”. Esta película relata nuestra lucha contra el franquismo. Espero que esta película ayude a la gente fuera y dentro de España a entender el infierno que hemos vivido. Con esta película me reconforto en la idea de que incluso con los años que pasarán volveremos a oír hablar de nosotros. Me gustaría que vieras la película, pero las circunstancias no lo permiten. Además, me gustó mucho el mensaje de no tener ningún rencor y también tener un pueblo unido.

    Pienso en tus amigos y tu familia de Francia, que deben estar tan conmocionados por tu muerte, pero hay que guardar sólo los buenos recuerdos, nunca te olvidaré. Sólo quería que supieras que un día vendré a meditar y leer yo misma esta carta. Me escucharás en tu cama de madera cubierta de una tierra habitada y para distinguirte de tus vecinos, habrá una piedra marcada con tu nombre, un nombre lleno de historia, tu historia. La imagen que mantendré de ti será siempre buena y tu recorrido será un ejemplo para muchos. Como dijo mi amiga Blanca en su carta a su hijo Quique, “no debes tener resentimiento, sino siempre ser bueno con los otros.” Y tú lo eras.

    Cuando un libro se cierra, otro puede empezar. Después de haber sido las víctimas de una historia cruel, nos toca a nosotros escribir una nueva, llena de paz y de libertad.

    Por siempre en mi corazón, hasta el cielo, tu amiga Carmen.