Recibimos una carta de la Dama de Negro:
Buenos días,
Queremos que nos enseñéis muchos juegos.
Nosotros sólo conocemos la Gallina CIega.
Un beso
La Dama de Negro

Hacemos una lista de los juegos que conocemos y pensamos quién nos puede ayudar a enseñarnos otros nuevos. Pedimos ayuda en casa y nuestros amigos de otros países.
¡Os invitamos a jugar con nosotros!