En un principio fue un tanto abrumador, ya que me sentía un poco fuera de lugar al ser la única mujer, pero luego me di cuenta de la realidad, como se podía privar de tanto conocimiento a las mujeres teniendo la misma capacidad que los hombres, y decidí reivindicar y luchar por lo que también deberíamos disponer nosotras, presidiendo el comité femenino del Partido Republicano Radical Socialista.

Yo lo he tenido muy sencillo, nunca me he preguntado realmente que quería estudiar, ya que desde pequeña me ha fascinado el océano y todo lo que esconde, cuando era más joven solía tirarme horas y horas observándolo y preguntándome los secretos que podría guardar, así que se podría decir que es algo que siempre ha ido conmigo.

Para mí, fue más dura la Guerra Civil, ya que la situación me afectó de una manera mucho más personal, y aunque logré sobrevivir, en 1940 la dictadura franquista me cesó de mis cargos y me expulsó del IEO, así que tanto mi carrera científica y mi lucha por la igualdad se vieron estancados, hasta que me indultaron en 1966 y regresé ya como jubilada a el IEO.

Para mí no fue una inspiración divina ni nada por el estilo, sino que siempre he tenido la curiosidad de aprender y descubrir cosas nuevas, y si a eso le sumamos mi amor por los océanos, ya os lo podéis imaginar. Además al resultarme algo muy difícil, debido a la época, me ha pareció mucho más útil tratar de inspirar a otras mujeres a no tener miedo y lograr sus sueños mientras me divertía.

Porque simplemente es algo que nunca me ha llamado la atención, yo soy de las personas que creen que para alcanzar una plena felicidad no hace falta casarse y tener hijos sí o sí, sino que más bien depende de la persona y de su manera de ser, y en mi caso no me ha hecho falta.

Me pareció una oportunidad perfecta para cambiar de aires y conocer a gente nueva, me siento muy afortunada de haber podido trabajar con de entre los mejores científicos de su campo y haber podido visitar lugares asombrosos, no me arrepiento en absoluto de las decisiones que realizé, y sin duda las volvería a tomar.

Fue una de las peores épocas de mi vida, ya que además de privarme de una de las cosas más importantes de mi vida, la investigación, sentí que todos mis esfuerzos por convertir la sociedad en una más igualitaria fueron en vano, pero con el tiempo decidí que nada ni nadie me iba a detener, o bien siendo con mi trabajo como científica, o con mis intentos de convertir el mundo en uno mejor, y seguí adelante, esforzándome cada día más.

En mi vida he tenido muchos referentes, de entre los cuales se encontrarían las maravillosas mujeres que vivieron conmigo en la Residencia de Señoritas, las cuales lucharon también por lo que hoy en día pueden gozar gran parte de las mujeres de este planeta, además de contribuir con espléndidas obras de arte, investigaciones, etc. Pero mi mayor inspiración ha sido mi madre, que nos saco a mí y a mis hermanos adelante ella sola montando incluso hasta un colegio, yo creo que por ella hoy en día soy realmente lo que soy, ella me enseñó a luchar por lo que se quiere, porque en la vida nada te van a regalar.

Al igual que siempre me han llamado la atención los océanos, me pasó lo mismo al descubrir el maravilloso mundo de la física, y aunque muchas personas no lo sepan es mi especialidad, así que me decanté por estudiar esta carrera porque podría aplicar mis conocimientos sobre la física en los océanos, una perfecta combinación.

Como no iba a llevarme bien con ella, si viví múltiples aventuras y pasamos muchos días juntas, además de con Maruja Mallo, Victoria Kent y Matilde Huici, de entre otras de mis amigas. Fue una experiencia alucinante, nos pasábamos horas y horas charlando y pasándolo bien, me ayudaron con mis problemas ocasionales y me subieron los ánimos cuando pensé que nadie lo podría hacer, tuve la suerte de encontrar personas que querían luchar por lo mismo que yo, el conocimiento y su divulgación a todos los campos y que por supuesto eran buenas personas.

Porque es un ámbito en el que puedo expresar mis ideales y reivindicar dentro de lo que cabía, siempre luché por la igualdad. 

Cuando volví a ingresar en el IEO después del indulto de gobierno Franquista , me dediqué a la enseñanza.

Mis padres no siempre estaban de acuerdo con el hecho de presidir el comité femenino del Partido Republicano Radical Socialista ya que ellos tenían sus ideales muy marcados y no siempre me apoyaron, pero en lo demás siempre estuvieron ahí conmigo, siempre han estado orgullosos del trabajo que hago.

Siempre tuvieron unos ideales un poco machistas, cosa que era normal en su época pero conmigo y el hecho de no tener hijos no aplicaban su ideología, solo que les sorprendía que me dedicase a un tema político femenino.

Sinceramente siempre me he estado centrando mucho en mi trabajo ya que es algo que realmente me llena, no sabría decirte pero investigar siempre ha sido algo muy necesario para mí y para ser insistente con lo que realmente me gusta, nunca me cansaré de mi trabajo con la ciencia.

No nunca tuve dudas con lo que me quería dedicar desde pequeña sabía lo que quería hacer.

De ningún modo.

Fue cuando participé en una campaña oceanográfica en la que recorrí las costas españolas del mediterráneo, en ese momento me convertí en la primera mujer en embarcar en un barco de investigación y en ese momento entre como funcionaria en la IEO.