Es un proyecto que quiere fomentar métodos y pedagogías innovadoras, para que nuestros alumnos aprendan a analizar de forma crítica la información digital, a comunicarse y colaborar en la red de forma efectiva para conseguir unos objetivos comunes, a crear y editar contenidos digitales en distintos formatos, manteniendo la actitud ética que les identifica como ciudadanos europeos.

Esto supondrá adquirir conocimientos, habilidades, estrategias y actitudes necesarias para cualquier profesión en el mundo digital actual, que generen nuevas formas de pensar y nos enseñen a ser buenos ciudadanos digitales.

Este proyecto quiere implicar a nuestros alumnos con menores oportunidades, quiere priorizar a aquellos que presentan dificultades de aprendizaje, problemas de adaptación lingüística e inclusión social, desventaja económica, discriminación por orientación sexual... porque creemos que esta asociación debe permitir reducir obstáculos, favorecer la igualdad de oportunidades e implicar a todos nuestros alumnos.

La actitud ética a la que nos referimos se redimensionará con relación al racismo, la libertad de expresión, la igualdad de género y la valoración del patrimonio. En este marco son varias las actividades y estrategias diseñadas para permitir la implicación de nuestro alumnado en riesgo de exclusión, entre otras, continuar nuestra colaboración con asociaciones como Movimiento contra la Intolerancia, Arcópoli LGTB, Aldeas Infantiles SOS... reducir sus dificultades de aprendizaje o adaptación lingüística por medio de la imagen y el uso de las redes sociales... En definitiva, usar la creatividad, el arte y la tecnología para que alumnos diferentes con realidades distintas, trabajen juntos y consigan un mismo objetivo.

Este proyecto debe ser realizado a nivel transnacional porque creemos que nuestros alumnos deben conocer los retos a los que se enfrentan otros ciudadanos europeos, y así contribuir a formar ciudadanos que impulsen una Europa tolerante y consideren nuestro Patrimonio Europeo como un recurso imprescindible para nuestro futuro.
Para que distintas realidades enriquezcan el desarrollo de este proyecto, nos unimos como centro novel (y además coordinador) a un centro situado en Francia, corazón de Europa, con su sólida experiencia republicana, a un centro búlgaro, con su momento actual frente al pasado soviético y a un centro italiano, representativo de la Europa del Sur moderna y contradictoria a la vez.