Acabamos nuestro encuentro con unas palabras de agradecimiento a nuestros compañeros italianos por este encuentro en el que hemos disfrutado, compartido, conocido gente y descubierto lo maravilloso que es formar parte de Europa.

Después, la amarga despedida que no lo es tanto, porque estamos seguros de volvernos a encontrar.

Si en estas fotos echáis de menos a los compañeros españoles, es que estábamos descubriendo las maravillas de Roma, aprovechando que para volar a Madrid teníamos que hacer escala.