ESPAÑA
1ª CATEGORÍA: 1º, 2º Y 3º ESO
JORGE ROJO – LA MOSCA
Una mosca tiene 26 días de vida, son sus últimas 24 horas.
Hora 1: 3:05 pm: Toda la hora tocando las narices a una pareja que intentaba dormir la siesta, todos los manotazos esquivados, sin daños.
Hora 2: 4:05 pm: A la mosca le atrae el fuerte olor del perro de la pareja, se dirige hacia él y empieza a molestarle, varios mordiscos esquivados, sin daños.
Hora 3: 5:05 pm: La mosca se aburre, investiga la casa. Recorre las habitaciones, se estrella varias veces contra los cristales de las ventanas, le duele la cabeza.
Hora 4: 6:05 pm: La mosca se dirige a la cocina, huele bien. La pareja terminó la siesta y se dispone a tomar café con palmeritas de chocolate. La mosca directa a las palmeras, esquiva un manotazo, se dirige al café, calcula mal, frena tarde, cae al café, se ahoga.
No le quedaban 24 horas.
ADRIÁN RODRÍGUEZ – EL CAMALEÓN
Soy un camaleón. Cambio de color. Depende de lo que pase a mi alrededor.
Hoy es un día triste: cambio de color al negro y así desaparezco…
CIRO BESSIA
Día 1. Hoy empiezo a trabajar con mi majestad, la princesa. Estoy emocionada por ir a palacio; además, como vengo de una familia pobre…
Semana 2. Ya llevo doce días trabajando. Es duro, pero reconfortante al saber que ayudas a tu señora.
Mes 1. Estoy agotada, pero no puedo descansar. Además, la princesa es una vaga, no hace nada.
Año 1. ¡Estoy muerta! No puedo más. Cada día es igual. Hago las tareas domésticas, ayudo en todo lo que necesite la princesa y, encima, algunas semanas viene un pretendiente nuevo (al que tengo que ayudar), y, cómo no, la princesa luego los rechaza porque no son demasiado buenos para ella… Vamos, como os estaréis imaginando, una quejica mimada.
Año 2. Mi padre me mandó una carta:
“ Ola ija ¿Qe tal? nosotros vien. Tus ermanos por fin ayudan y estamos felises. Un veso” Tu padre.
Y yo solo respondí:
Quiero volver a casa.
2ª CATEGORÍA: 4º ESO Y BACH
DUNIA VILLAFAÑE
Comenzó su viaje, despidiéndose de su hogar, a cinco palmos del cielo. Criaturas emplumadas atravesaban su mirada, el aire rozaba delicadamente su superficie y veía cada vez más y más cerca su destino.
Notaba los cambios en los colores, ahora eran cálidos, y el cielo se nublaba y escondía el brillo del sol, dejando una tenue luz blanca en el ambiente.
Descendía al son de un vaivén y cuando por fin aterrizó… Cras…
Se anunció la llegada del otoño.
LINDA DE OLIVEIRA
Lo veo, lo pienso, lo deseo, pero no sé cómo hacerlo realidad. Intento pensar pero solo se hace más fuerte, está en todo momento presente: cada día, cada año,en vez de disminuir, aumenta. Está presente en el instituto, en la calle, en casa, en el coche y principalmente cuando escucho música o plasmo todo en un papel.
Hubo un momento en mi vida en que pensé que se había ido, pero no, solo descansaba para después volver con más fuerza, con más intensidad.
Antes de dormir es cuando más presente está, da igual de qué, de lo más mínimo hace un mundo.
La amo pero solo quiero que se pare un poco.
Para: Mi señora Imaginación
BULGARIA
RADINA ZÁSHEVA
BLANCO Y NEGRO
Las estrellas apenas relucían en el firmamento tenebroso e infinito. Los prados dorados y espaciosos estaban sumidos en silencio. En la oscuridad, dos criaturas muertas de miedo intentaban escapar del león feroz y hambriento que les perseguía.
-Trata de despistarle tú, porque parecerás invisible en medio de la noche, y, además, hay muchas como tú-susurró jadeando la cebra blanca con rayas negras a su compañera, la cebra negra con rayas blancas.
La negra quedó quieta y pensativa. Nunca había visto su reflejo en el río. Acababa de enterarse del color de su piel. No podía llevarle la contraria a su amiga, ya que esta era de las ¨especiales¨. En un instante, cerró sus tristes ojos aceitunados conformándose con el destino trágico que la esperaba. Al abrir sus ojos, vio el león que se relamía satisfecho. Al principio, la cebra se quedó de una pieza, pero rápidamente volvió en sí y echó a correr sola hacia su manada.
VASILENA MONEVA
SOY PALOMO
Soy Palomo, chico. Sí, exactamente lo que acabas de leer. Probablemente te has dado cuenta enseguida por qué estoy sentado aquí solo. Nadie me busca, pero ¿qué puedo hacer? No me enfado con nadie. A lo mejor mi nombre simboliza algo que nunca entendería. No conozco a mis padres, crecí entre otras personas, pero siempre estuve solo. ¿Ves? Sí, este mechón gris. ¿No es él la causa de mi destino? Soy Palomo, pero no como costras, ni vuelo, y parte de una bandada nunca sería. En realidad, siguen oyéndose las palabras de quienes me veían distinto. Pero todavía oigo su voz. Era ella la única. Sí, la única que vio mi alma más allá del nombre y del mechón. La veo. Incluso ahora mismo está sonriendo. Probablemente solo yo la veo. Pero, ¿sabes? Me está tendiendo su mano. Y yo la cogeré para que podamos volar juntos hacia donde espero encontrar la libertad.
RADINA DAKOVA
NOCHE DE LLUVIA
Mira, chico, ¿oyes? ¿Oyes la lluvia? ¿Oyes lo pesada que cae el agua? ¿Sientes el estremecimiento que pasa por cada célula de la epidermis haciéndola erizarse? ¡Ay, el estremecimiento!... Tan pocas veces lo siento... La última vez fue aquella noche parecida a ésta: tan oscura pero llena de pasión. La noche cuando la vi por primera vez. Ella andaba ligeramente inclinada, sin paraguas, estaba toda mojada pero andaba atrevida, sonriendo. Estaba disfrutando de la lluvia, del mundo, de la vida. Disfrutó de mí también, aunque me miró solo un instante. Para mí ese instante fue una eternidad, la más deseada eternidad en mi vida. Su mirada penetró tan profundamente en mí que algún escritor atrevido podría concluir que estaba obsesionado. Pero yo no podría cuestionarlo porque hoy es un día soleado y en mi alma es noche y está lloviendo a cántaros.
ELITSA SIMEONOVA
UN DÍA EN EL PARQUE
Estaba sentado en el parque mirando mi móvil cada dos por tres. Esperaba su llamada, probablemente para que volvamos a pelearnos, en lugar de disfrutar del buen tiempo.
-Peón a E 4- oí una voz detrás de mí y me volví.
Dos hombres, uno mucho mayor que el otro, jugaban al ajedrez. El viejo, después de escuchar a su oponente, escribió algo en un papel y se lo entregó. El joven pareció tener dificultades para descifrar lo escrito, luego movió una de las piezas del viejo.
Esto se repitió varias veces: uno decía cuál era su paso, el otro apuntaba y yo los miraba bien desconcertado. Fue un juego rápido. El viejo ganó. Mas, cuando se levantaron, el joven volvió la cabeza y vi el audífono en su oreja; mientras el ganador sacaba su bastón blanco, noté que tenía los ojos cerrados. Los dos se tomaron de la mano y caminaron vereda abajo, y yo los estaba mirando olvidándome por completo de mi móvil.
ITALIA
CHIARA PUZZELLO
Suena el despertador: otro día sin querer dejar mi cama. “¡Levántate Marta! Quizás hoy será diferente” pienso,y me preparo para ir a la escuela:me lavo,me visto y me maquillo. Cojo el autobús y llego al lugar de infierno. “¡Hola patito feo!” me dice Serena:el día ha empezado y todo lo que oigo son insultos,risas y miradas: cada día de clase es un sufrimiento y cada día que amanece es una pesadilla.
“Eres demasiado gorda,te pareces a un cerdito” me ha dicho ahora el chico que me gusta. Solamente faltan tres horas, tengo que resistir,pero no aguanto más.
Mañana será otro día,quizás será diferente.
No lo sé,pero espero que sí:no puedo resistir más la angustia y el dolor que esta situación me da. Querría poner fin a mi vida
MARIA VITTORIA COLACI
Era un nevado día de enero. Toda la ciudad estaba en silencio, las calles eran un desieto y lo único que se destacaba en el blanco paisaje era el humo gris de las chimeneas que ardían ininterrumpidamente, intentanto calentar aquel día tan helado.
Todas las casas emanaban un aire acogedor y familiar, excepto por una: se encontraba en la esquina de una calle y parecía un lugar anónimo y abandonado. En el pequeño barrio se rumoreaba que pertenecía a una pareja que se había movido poco antes, pero nadie los conocía: no tuvieron la oportunidad de hacerlo porque la mujer yacía muerta en el suelo de la habitación, brutalmente asesinada por su marido por no haber preparado una buena cena por la segunda vez. El hombre la golpeaba y maltrataba, pero ella nunca pudo denunciarlo porque no quiso hacer daño al “amor de su vida”.
MELISSA LEO
Era el mes de enero, las vacaciones terminaron. La gente volvía al trabajo mientras los niños volvían al colegio con la tristeza y el aburrimiento de levantarse a las siete de la mañana pero con la alegría de tener que volver a ver a sus compañeros. Las calles de las ciudades estaban concurridas, había muchos autos que creaban colas kilométricas, gente corriendo y las madres trayendo a sus hijos a casa después de una tarde de diversión. Pero el mes después fue una tragedia: llegó un virus desconocido, del que no se conocieron ni el nombre ni las consecuencias. Llegó tan rápido que quitó la normalidad. Todos tuvieron que llevar máscaras, tuvieron que alejarse de sus familiares y amigos, dejaron de trabajar todas aquellas personas que, gracias a ese trabajo, podían mantener a toda una familia. Todo esto le quitó la felicidad y aún no ha vuelto.
FRANCIA
La consigna era: utiliza tu Libertad de expresión para hablar de un tema que te importa. (número de palabras)
CARLA VANHOUTTE: Aumenta la creatividad y el conocimiento. Puedes trabajar en equipo. Desarrollas tus competencias electrónicas. Y muchas cosas más. No entiendo por qué se critica tanto Internet. (26)
AHMED M’BRA KOFFI: El deporte es una fantástica escuela de vida. Algunas veces ganas y otras pierdes, pero siempre aprendes. Además, compartes momentos con gente de otras generaciones. (25)
DJAMELLE CISSE: Si la escuela no es un lugar para dormir entonces el hogar no es un lugar para trabajar. Así que sugiero que sean ilegales los deberes. (26)
LIAM CROGUENNEC: Fui a correr y ahora tengo hambre. Me parece fascinante como la energía fluye en el cuerpo humano. (18)
KELYHA KEMBA: Puede parecer que la libertad de expresión no tiene nada que ver con la moda, pero hoy en día podemos escribir en la ropa, lo que puede ser una forma de transmitir mensajes. Sin olvidar que el estilo es una forma de comunicación. (42)
CAROLE RICHER: El humor del día es como el clima y esta mañana tengo un sol en mi corazón. En el camino he visto a una madre abrazar a su hija y me doy cuenta que el mejor regalo que me dio la vida es mi familia. (45)