Curso 3F
La característica peculiar de España tiene origen en la diversidad cultural de los pueblos que la han enriquecido a lo largo de toda su historia. Uno de estos es el pueblo hispanojudío o sefardita, que tras la expulsión de España inició en 1492 la diáspora que los llevó a diversos rincones del mundo, llevando consigo su riqueza cultural, su lengua -el judeo español o ladino o judezmo- que ha dejado huellas en los países donde se asentaron. Los que decidieron quedarse en España se convirtieron en “cristianos nuevos”.
A través de las antiguas canciones que contribuyeron y contribuyen aún hoy a preservar la propia identidad y el propio origen, se puede reconstruir también la lengua hablada por los antepasados y que es, a la vez, un rico y sugestivo material lingüístico de esta lengua que se ha conservado de generación en generación a pesar de las vicisitudes de su pueblo a través de los siglos. Para saldar una deuda histórica con los sefardíes, se propone promover la creación de la primera academia judeoespañol.
Os dejamos esta antigua canción que habla de las dudas de una bella chica de baja condición social que no se decide entre el hijo del rey y los marineros.
Morena
Morena me llaman,
yo blanca nazi,
de pasear galana,
mi color perdi.
Morena me llama
el hijo del rey.
Si otra vez me llama
yo me voy con el.
Morena me llaman
los marineros.
Si otra vez me llaman
yo me voy con ellos.
Dizime galana,
¿si queres venir?
Los velos tengo fuertes,
non puedo yo venir.
Morena me llaman,
yo blanca nazi,
de pasear galana,
mi color perdi.
Música sefardí.
ANA ALCAIDE: PASACALLES SEFARDÍ- Sinagoga del Tránsito de Toledo