El Colegio San Vicente de Paúl, ubicado en la ciudad de Cartagena (Murcia) es un Centro Vicenciano.

Un 27 de septiembre de 1886 se inauguró el edificio que albergará el Asilo de San Vicente. Durante la Guerra Civil, al igual que el Colegio Purísima Concepción se quedó a cargo del Consulado Francés. Una vez terminada la guerra, se volvieron a impartir Educación Infantil y Educación Primaria y clases de bordado y costura.

Durante los años siguientes ambos colegios han ido evolucionando según las necesidades sociales y económicas de la zona donde estaban ubicados. Esta comunidad educativa vive la transición compartiendo los dos colegios un año, siendo fusionado definitivamente el 21 de octubre de 2000 como Colegio San Vicente de Paúl, perteneciente a los Centros Educativos Vicencianos, cuya titularidad pertenece a la Compañía de las Hijas de la Caridad Provincia Canónica de Madrid (Santa Luisa) y desde 2019 gestionado por la UCAM.

En él están matriculados un número de alumnos que oscila entre 1700 y 1800, teniendo desde Educación Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato y FP.

Nuestra misión es educativa, formativa y evangelizadora.

Como Centro Vicenciano define su misión educativa, orientada al desarrollo integral de la persona, Según el evangelio y favorece el crecimiento y la maduración de los alumnos en todas sus dimensiones:

- Les ayudamos a descubrir y desarrollar sus capacidades físicas, intelectuales y afectivas.

- Educamos su dimensión social y promovemos su inserción en el mundo de forma responsable y constructiva.

- Potenciamos la formación ética y trascendente de la persona con un estilo vicenciano propio. Conseguir un ambiente educativo que supone sencillez, acogida, respeto, confianza, alegría, austeridad, lealtad, seguridad, ambiente de trabajo y de esfuerzo, apertura a todo lo que mejora la convivencia, las buenas relaciones y el humanizar la vida, para todos y entre todos

Algunos de nuestros valores son que los alumnos son los protagonistas de nuestra escuela, la responsabilidad asumida como coherencia (Fidelidad a la palabra dada, honradez, trabajo personal, colaboración en la disciplina y convivencia, participación,...),l esfuerzo como superación constante en el crecimiento y consecución de metas, El espíritu crítico y constructivo y amplitud de miras, atención a la diversidad como desarrollo de cada persona y oferta de oportunidades…