LATINA - Presentación de la ciudad.

  • TERRITORIO

    Latina surge en el corazón del Agro Pontino, en un territorio fundamentalmente llano. El centro de la ciudad se encuentra a unos siete kilómetros del mar Tirreno. Por el otro lado, la ciudad mira a la cordillera de los Monti Lepini, que se encuentra a unos quince kilómetros.

    El municipio es muy amplio, ya que comprende los borghilos primitivos núcleos de fundación que nacieron como centros agrícolas durante el drenaje de la marisma pontina.

    Una parte del territorio pertenece al Parque Nacional del Monte Circeo, una reserva natural de alto valor ecológico donde se encuentra el lago de Fogliano, de agua salobre.

    La ciudad posee un clima templado mediterráneo y cuenta con 130.000 habitantes aproximadamente.

     

    HISTORIA DE LA CIUDAD

    Latina es una de las ciudades más "jóvenes" de Italia. Fue fundada el 30 de junio de 1932, durante el período fascista, con el nombre de Littoria y luego inaugurada oficialmente el 18 de diciembre de ese mismo año.

    Hasta esa fecha, el territorio era una marisma insana debido a la presencia masiva del insecto zanzara anofele, responsable de la transmisión de la malaria. Solo algunos campesinos sobrevivían a las duras condiciones de vida de este entorno.

    Campesinos de la marisma pontina en un chozo. Servía como alojamiento temporal durante la primavera y el verano.

     

    Poblado campesino de la marisma pontina. 

     

    Pastoreo de búfalos en la marisma. Los pastores practicaban la trashumancia entre el territorio llano y y la serranía.

     

    Latina fue fundada para ser el centro organizativo y económico del bonificado Agro Pontino. Su territorio municipal fue recuperado del de otros núcleos urbanos preexistentes de menor entidad (principalmente Cisterna, Nettuno, Sezze y Sermoneta). 

    Los primeros habitantes de la ciudad fueron los colonos, que provenían fundamentalmente de las siguientes regiones del norte de Italia: Véneto, Friuli y Emilia Romaña. Se trataba de hombres y mujeres seleccionados por su capacidad para el trabajo duro y asignados a los diferentes núcleos fundacionales establecidos por el ente de la Obra Nacional, que gestionaba los trabajos de recuperación y drenaje del territorio. A las familias de estos colonos se les entregaba a cambio de su trabajo un podere, es decir, una casa con terreno que pudiera garantizarles la supervivencia. Muchos de estos colonos enfermaron de malaria y murieron o no sobrevivieron a las duras condiciones de trabajo.

    Colonos trabajando en la construcción de los canales de la marisma.

     

    Tecnología empleada en el drenaje de la marisma pontina.

     

    Imagen de un "podere", es decir, de una casa colónica.

     

    En 1934 la ciudad se convirtió en la capital de la nueva provincia de Littoria. 

    La ciudad fue gravemente dañada por los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial y en 1946 cambió su nombre por el de Latina, oficializando de este modo su distanciamiento de los orígenes fascistas. En los años sesenta y setenta la ciudad experimentó un notable crecimiento económico y demográfico, gracias a un fuerte desarrollo industrial y agrícola. 

    Después de la crisis de la región pontina en los años noventa, debida al cierre de industrias importantes, Latina está conociendo un nuevo momento favorable gracias al desarrollo del turismo, sobre todo en las zonas de los alrededores del Parque Nacional del Monte Circeo.

     

    GASTRONOMÍA

    Presentamos a continuación algunas excelencias gastronómicas de la ciudad y su territorio.

    Miel de eucalipto:

    El cultivo del eucalipto comenzó con el drenaje de la marisma pontina, entre 1928 y 1939, y se interrumpió después de la Segunda Guerra Mundial. No es un árbol originario del territorio, pero fue importado masivamente desde Australia precisamente por su capacidad para retener el agua. La presencia de eucalipto ha fomentado el desarrollo de la apicultura, que contribuye de manera excelente a la sostenibilidad del medio ambiente.

    Aceite de Villa Pontina: 

     

    El aceite Villa Pontina es un aceite de oliva virgen extra con denominación de origen, y su producción se remonta a 1872 . En la provincia de Latina cultivo del olivo está estrechamente vinculado al tejido social; tanto es así que ha condicionado durante siglos el desarrollo del territorio y la vida de las poblaciones que se han sucedido en el el tiempo.

     

     

    Jamón serrano de Bassiano:

     

    A principios del siglo XX, muchos huían de la escasez de recursos para la supervivencia en el norte de Italia y emigraron al Agro Pontino en busca de fortuna. Algunos colonos originarios de Módena, que conocían las técnicas de elaboración de las carnes y embutidos, encontraron que en la localidad medieval de Bassiano, situada en la serranía colindante con la ciudad de Latina, había un microclima especialmente seco y frío, adecuado a la cura del jamón. Hoy en día el jamón serrano de Bassiano es un producto de excelencia gastronómica y cuenta con su propia denominación de origen.

    La mozzarella de búfala:

    Los orígenes de este queso fresco son misteriosos, aunque parece claro que están ligados al sur de Italia, a un vasto territorio que va desde la llanura pontina hasta el valle de Paestum. Es en esta zona donde las altas temperaturas causan una acidificación rápida y espontánea de la leche de búfala después del ordeño. Tiene denominación de origen propia.

    Página realizada por los alumnos de la clase 3F-3D. 
    Profesores coordinadores: Anna Maria Marroni (Técnica) y María Vargas Nogales (Lengua Española).