El sábado emprendimos el camino de vuelta a casa. Nos dio mucha pena despedirnos de nuestros compañeros alemanes...
En Berlín llegamos a Alexanderplatz, desde donde nos trasladamos al aeropuerto.
Aunque nos hubiétrmaos quedado más días, también teníamos ganas de ver a nuestros padres, y sobretodo de comer un buen bocadillo de tortilla de patata o de jamón serrano, que también lo echamos de menos ;)