Tras llegar a Rostock después de un largo viaje e instalarnos con las familias, fuimos a una casa de campo a hacer una barbacoa organizada por los padres de nuestros compañeros.
Aprendimos un concepto típico alemán, Grillen (hacer una barbacoa), que les encanta hacer cada vez que hace buen tiempo.
Pudimos comer comida típica alemana como salchicas y ensaladas de todo típo. Nos llamó la atención que los alemanes comen mucha fruta, más que nosotros.
Todo estaba riquísimo ;)
Tras la barbacoa, las profesoras habían preparado actividades para romper el hielo y aprendimos juegos típicos en Alemania a los que nunca habíamos jugado.