Los alumnos de una clase adoptan una mascota y la envian hacer una ruta por Europa. A lo largo de su ruta la mascota está acogida por los alumnos que participan en el proyecto: cinco escuelas en total o sea cuatro destinaciones para cada mascota. El relato de sus aventuras está redactado en un diario de a bordo que viaja con ella. Está escrito en primera persona; los alumnos adoptan el punto de vista de la mascota, el de un turista que descubre nuevos países, nuevas personas.