La Celestina en clave moderna

  • Guión escrito por Alice Antonazzo y Emanuele Giannotta

    (Algunas escenas han sido modificadas por los actores para facilitar la actuación)

     

    Calisto, un joven de 22 años, hijo de una de las familias más ricas y respetadas de la ciudad, vive solo en una gran casa. La única compañía que tiene es la de su jardinero Pármeno, su mayordomo Sempronio y la limpiadora Celestina, que trabajan allí desde que Calisto era pequeño.

    Calisto paseando por el jardín…

    Sempronio: Pármeno, ¡mira a Calisto! Hoy está muy contento. ¿Tú sabes lo que está pasando?

    Pármeno: Claro que no... probablemente ha ocurrido algo importante porque en los últimos días, !Calisto estaba siempre triste!

    Sempronio: ¡Calisto! ¡Calisto!

    (Calisto se da la vuelta)

    Calisto: ¡Buenos días... qué magnífica jornada para dar un paseo! De todos modos, dime Sempronio, ¿por qué me has llamado? ¿Ocurre algo?

    Sempronio: No, nada, gracias. Solo querríamos saber por qué hoy estás tan feliz.

    Calisto: Porque….

    (Llega Celestina)

    Celestina: Yo limpio la casa, yo plancho vuestra ropa, yo cocino y... ¿vosotros que hacéis? ¡Estáis siempre en el jardín hablando de vuestros asuntos sin hacer nada durante todo el día!

    Calisto: (riendo) Celestina, ¡no seas tan quejica! Estábamos hablando de una decisión que he tomado

    Celestina: dime, dime, ¿algo importante?

    Calisto: ¡Sí! ¡Pero júrame que no vas a decirle nada a Melibea... es una sorpresa!

    Celestina: ¡Lo juro!

    Calisto: Bueno... ¡quería preguntar a Melibea si quiere casarse conmigo!

    Celestina: ¡Ostras! ¡Qué fantástica noticia! ¡No me lo puedo creer... mi niño por fin ha llegado a ser un hombre!

    Sempronio y Pármeno: ¡Felicidades... se lo merece!

    En los días siguientes Calisto está ocupado en la búsqueda del anillo de matrimonio para Melibea por eso Calisto no está mucho tiempo en casa. Sus tres empleados están enfadados con él porque para Melibea gastaba mucho dinero y a ellos, que eran empleados fieles, en cambio, les daba solo lo necesario para sobrevivir. Por eso los empleados empiezan a tramar en contra de Calisto.

    Sempronio: Ahora podemos planificar nuestra venganza

    Pármeno: ¿Y cómo?

    Celestina: podemos robar el anillo que Calisto ha comprado y sustituirlo con uno falso. ¡Después venderemos el anillo de valor y nos repartiremos el dinero!

    (Calisto vuelve a casa con el anillo)

    Calisto: ¡He comprado el anillo! ¡Es muy caro, pero si es para Melibea, no es un problema!

    Celestina: Enséñanoslo

    Sempronio: Es estupendo... Melibea no podrá rechazar tu propuesta

    Calisto: ¡lo espero! Sería el hombre más feliz del mundo.

    (Los tres aprovechan los momentos en los cuales Calisto no está en casa para buscar el anillo)

    Pármeno: ¿Sempronio has encontrado algo?

    Sempronio: ¿No y tú?

    Pármeno: Nada de nada. ¡Espero que Calisto no lo lleve consigo!

    Celestina: (gritando) ¡Sempronio! ¡Pármeno! ¡Lo he encontrado!! ¡Estaba en la mesita de noche!

    Sempronio: Muy bien, ¿has traído contigo el anillo falso?

    Celestina: Claro que sí. Ahora lo reemplazo (reemplaza el anillo y lo da a Sempronio y Pármeno). Id a vender el anillo antes de que alguien nos descubra... los días de hambre han terminado.

    (Calisto vuelve a casa y coge el anillo, creyendo que era el verdadero, para ir a casa de Melibea para pedirle la mano.)

    Calisto: Hola mi amor

    Melibea: Hola querido

    Calisto: Melibea, estamos juntos desde hace 4 años y siento que tú eres la mujer con la cual quiero pasar el resto de mi vida. Melibea, ¿quieres casarte conmigo y vivir lo que queda de nuestra vida juntos?

    Melibea: Oh mi amado, luz de mis ojos, este es el día más bonito de toda mi vida... ¡claro que sí!

    (Calisto da el anillo a Melibea y se besan)

    (Calisto abrazando a Melibea)

    Calisto: te prometo que serás la mujer más feliz del mundo y no te faltará nada, cada uno de tus deseos será una orden para mí.

    Melibea:  no puedo esperar, mi amor.

    (Sempronio y Pármeno van a vender el anillo.)

    Sempronio: buenos días, querríamos vender un anillo de gran valor

    Vendedor: (analizando el anillo) ¿me estás tomando el pelo?

    Sempronio y Pármeno: ¿por qué?

    Vendedor: ¡este anillo vale menos del aire que estáis respirando!

    Sempronio y Pármeno: ¿qué?  ¡es un anillo de oro, tiene que valer algo!

    Vendedor: es oro falso, no me hagáis perder el tiempo con vuestros engaños, ¡no quiero ladrones aquí!

    (el vendedor grita contra los dos que  huyen de prisa)

    Sempronio: ¿cómo puede ser? ¡Calisto nos había dicho que el anillo era de oro!

    Pármeno: probablemente Celestina nos ha engañado. Ha dado un anillo falso a nosotros y otro falso lo ha puesto en la mesita de noche.

    Sempronio: ¡maldita sea aquella traidora!

    Pármeno: ¡no podemos dejar que se vaya así!

    Sempronio: tendrá que justificar su comportamiento.

    (Celestina haciendo las maletas)

    Celestina: Jajaja ¡qué tontos! No se han enterado de nada. Tengo que irme antes de que descubran la verdad.

    Ahora con el dinero que he ganado vendiendo el anillo puedo empezar mi nueva vida lejos de aquí. Nunca tendré que volver a limpiar algo en mi vida jajaja

    (Mientras Celestina sale de casa, llegan Pármeno y Sempronio)

    Sempronio: ¿dónde te vas, traidora?

    Celestina: ¡Déjame Sempronio!

    Sempronio: ¡No! Ven aquí. Tenemos que hablar

    Celestina: no tengo nada que deciros

    Pármeno: Creía que éramos amigos y tú nos has apuñalado por la espalda. Nosotros confiábamos en ti...

    Celestina: Yo nunca he confíado en vosotros. Los negocios son negocios. Lo siento, pero ahora me espera una nueva vida que no os incluye a vosotros

    Sempronio: ¡Quieta! Ven aquí...

    Celestina: ¡No! ¡No! Dejadme

    Y así, durante esta pequeña pelea, Celestina se cae al suelo y se da un fuerte golpe en la cabeza, muere. Sempronio y Pármeno dándose cuenta de lo ocurrido se sienten culpables e intentan escapar.

    Sempronio: ¿y ahora qué hacemos?

    Pármeno: Tenemos que irnos de aquí ahora mismo. Coge el anillo y viviremos la vida que Celestina soñaba para ella.

    (Calisto oyendo los gritos sale de casa)

    Calisto: ¿Qué pasa? (viendo el cuerpo de Celestina) ¡¡Madre mía!! ¿Qué ha ocurrido? Explicadme

    S: Ella quería robar el anillo y nosotros no lo hemos permitido

    C: ¿Y entonces por qué lo tienes tú en las manos?

    S: Ehm…

    Sempronio estaba intentando dar una explicación, pero Calisto ya había cogido el móvil para llamar a la policía.

    C: Será la policía quien descubrirá la verdad...

    Cuando llegó el policía fueron detenidos porque confesaron la verdad.