Consejos importantes para las víctimas
Alumnos del instituto GBS in Rodgau
- Ignora al agresor, ni siquiera lo mires.
- No llores, ni te enfades, ni muestres que te afecta. Eso es lo que el agresor quiere, no le des esa satisfacción. Aun si te sientes verdaderamente mal, no dejes que se te note. Más tarde podrás hablar o escribir sobre tus reacciones.
- Responde al agresor con tranquilidad. Di, por ejemplo: «¡No!» «Eso es lo que tú piensas».
- Si puedes, trata de ironizar o tratar con humor lo que te diga. Por ejemplo, si te dice «¡Qué pantalones más ridículos!» y tú contestas «¡Gracias! Me alegra que te hayas dado cuenta».
- Vete o corre si es necesario o si crees que puede haber peligro. Vete a un sitio donde haya un adulto.
- Si eres una víctima permanente de los agresores, lo más importante que tienes que hacer es hablar con un adulto.
- Comienza con tus padres. Eso no es «acusar». Es pedir ayuda a las personas que te quieren cuando de verdad las necesitas. Haz que tus padres lo hablen con alguien del colegio, no con los padres del agresor.
- Si sientes que no se lo puedes contar a tus padres o que tus padres no te apoyan como tú lo necesitas, habla con otro adulto: un maestro, el director, el orientador. Si no quieres hablar con nadie a solas, lleva a un amigo o a un hermano. Te ayudará mucho llevar a alguien que haya visto la agresión.
- Tienes que decir claramente al adulto que esa situación te afecta muchísimo, especialmente si eres víctima de agresiones verbales, porque a muchos adultos no les parecen graves las agresiones verbales. La realidad es que este tipo de agresión es la que más daño puede hacer.
Si sientes que no puedes hablar con nadie, trata de escribir una carta contando lo que te sucede. Dásela a un adulto y guarda una copia para ti.
grave – schlimm