La mayoría de las cosas resultan más ligeras y más agradables si nos es posible compartirlas. Este convencimiento se puede aplicar a muchos ámbitos, y el aprendizaje es uno de ellos. Muchos estudiantes en toda Europa, a kilómetros de distancia, estudian español. Con este proyecto dirigido a alumnos principiantes podrán superar juntos las primeras dificultades, se asomarán con curiosidad a lo nuevo y verán que el estudio de un idioma es algo que va mucho más allá de las páginas de un libro. Trabajando juntos durante unos meses las distancias que nos dividen se acortarán y jóvenes desconocidos intentarán buscar lo que los une y se enriquecerán con las diferencias. En cada actividad, nuestro objetivo será crear contextos comunicativos cuanto más reales y auténticos gracias a la cooperación entre los socios.