EL FUTURO DISTÓPICO

  • Una distopía es el retrato de una sociedad que presenta un modelo al que se llega por la exageración de las cualidades negativas del presente, es decir, implica la creación de una sociedad ficticia peor que la actual. Suelen predominar las reflexiones sobre el sistema económico, la cultura, la tecnología, la sociedad y la actitud de la población.

    Son muy variados los ejemplos de distopía que podemos encontrar en películas o series. La mayoría tienen relación con los avances tecnológicos. Un ejemplo puede ser Black Mirror, que se ha creado con el objetivo de profundizar sobre este tema de manera crítica hacia la sociedad de hoy en día. Presentan personajes y conflictos con los que podemos identificarnos y se basa en pequeños detalles de nuestro día a día que, vistos de manera objetiva, son inquietantes.

    Imagina un futuro en el que una empresa controla quién eres, qué haces, qué te gusta, a dónde vas o cómo y con quién pasas las vacaciones. De este concepto trata, en parte, la película The Circle. Pero sí, también podría ser Facebook. O Snapchat. O Twitter. The Circle presenta una compañía que apuesta por obviar la privacidad de cada uno de los ciudadanos y seguirlos las 24 horas del día. Es verdad que por ahora aún no hemos creado ninguna cámara que lo vea todo y a todos, pero cada vez tenemos más herramientas en nuestro poder para poder hacer un vídeo en directo, por ejemplo. Empezó Periscope, pero ahora podemos retransmitir en directo desde Instagram o también en Facebook. Las empresas ya mencionadas buscan lo mismo: saber qué estás haciendo, recopilar tus datos y venderselos a otras. Ya no sólo Facebook tiene reacciones y “favoritos”, ahora en Instagram también te pueden “gustar” los comentarios. Esta multiplicidad de emociones están muy presentes también en un capítulo de Black Mirror, donde cada persona tiene una valoración y de ello depende los derechos de cada uno como ciudadano.

    Recientemente muchas empresas están incorporando a robots para sustituir a personas en sus puestos de trabajo, ya que no tienen que pagar por ellos. Pero no necesariamente tienen que ser incompatibles trabajadores y robots en el futuro. La integración de la inteligencia artificial en el mundo laboral puede cambiar los ámbitos de trabajo de las personas o incluso, crear otros nuevos. Por este motivo, muchos empleos quedarán obsoletos y desaparecerán. Por lo tanto, los estudios de los jóvenes que quieran trabajar se deberán modificar y orientar cada vez más al ámbito de la tecnología. No obstante esta posibilidad estaría dentro de las utopías, ya que sería algo ideal para el progreso tecnológico. De otra manera, la sustitución de la mano de obra por robots puede ser completa y dejaría a las personas en segundo plano. Si los robots hicieran todo nuestro trabajo, ¿cómo se movería la economía? Hay que tener en cuenta muchos factores que cambiarían completamente nuestra forma de vida: si todo se mecanizara, ¿de dónde llegaría nuestro dinero? Habría que modificar el sistema en que se basa la economía actualmente, desde la manera de ganar dinero, hasta qué haríamos nosotros si los robots nos lo hicieran todo, como encender y apagar luces, nuestros trabajos, conducir, los quehaceres de casa, etc. Seguramente llegaríamos a un punto en que los robots serían completamente autosuficientes y nuestra existencia innecesaria.

    El Pentágono ha publicado un vídeo dando su punto de vista que no tiene ningún desperdicio. El futuro distópico para 2030 plantea que nos encontraremos grupos criminales de hackers, ciudades hundidas en la anarquía y problemas raciales y religiosos, además de que el mundo sufrirá una sobrepoblación incontrolada.

    En conclusión, el término distopía abarca todo tipo de temas que actualmente están a nuestro alcance y por lo tanto el futuro está en nuestras manos. Sin embargo, las cuestiones tratadas son conjeturas que pueden ocurrir o todo lo contrario, no hay que olvidar que estamos imaginando el peor de los casos..

     

    EL FUTURO DISTÓPICO

    Elena García Espinar

    Patricia Solanas Fadrique

    Nil Soler Illa