Laboratorios de humanidad E+ KA219

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    Homo sum, humani nihil a me alienum puto      

    Nada delo humano me es ajeno. Terencio

    Non scholae, sed vitae discimus

    No aprendemos para la escuela, sino para la vida. Séneca

     

      FUNDAMENTACIÓN DE NUESTRO PROYECTO

    Vivimos tiempos difíciles, inesperados, donde la verdadera dimensión del hombre es constantemente puesta a prueba. Crisis de refugiados, empobrecimiento de la sociedad, tensiones en Europa, intolerancia, fanatismos, violencia por razón de sexo, acoso en las aulas... son circunstancias con las que se ha encontrado el siglo XXI y evidencian una necesidad educativa de inclusión y convivencia. Nuestra escuela, que avanza sin pausa hacia entornos tecnológicos innovadores y pone en marcha metodologías novedosas ha de conseguir también rescatar los valores que nos identifican como seres humanos. La escuela del futuro ha de ser una escuela más humana, aquella donde la tecnología esté al servicio de los valores y el deseo ineludible de construir una Europa más justa.

    Es nuestra búsqueda la de unos hombres verdaderamente humanos; una escuela concebida como taller, como laboratorio; un redescubrimiento de los focos, los pilares en los que reconozcamos nuestra esencia; una tecnología que sirva de aliada para la creación de espacios educativos donde esté presente la emoción y la curiosidad pues, apoyados en la neuroeducación, somos conscientes de que no se puede aprender lo que no se ama.

    Pero, ¿qué hace el hombre?, ¿qué lo distingue de los otros seres?, ¿cuáles son los pilares de la humanidad?, ¿cómo re-aprenderlos?

    El hombre piensa, el hombre se emociona, el hombre siente, el hombre supera y avanza…  

    Por eso nuestro proyecto se fundamenta en cuatro pilares (en cuatro de las actividades de formación, enseñanza y aprendizaje) que nos ayuden a recordar la condición humana y se desarrolla en cuatro talleres y cuatro  realizaciones creativas y artísticas en torno a ellos.  La última movilidad, la quinta, sirve de compendio y difusión del proyecto.

    1. Bologna, Italia: el hombre piensa. Nace el Humanismo, el Renacimiento, la arquitectura, la proporción, la medida del Universo, la razón, la confianza... Trabajaremos el taller de la racionalidad frente al fanatismo destructor, el diálogo del hombre con su tiempo.

    2. Villanueva de Castellón, España: el hombre se emociona. Es la emoción el motor que lleva al hombre a actuar: sorpresa, asombro, aversión, tristeza, ira, miedo, alegría, humor, felicidad... Trabajaremos la empatía y el taller Emocion-Arte.

    3. Bucarest, Rumanía: el hombre siente.  El estado de ánimo afectivo se forja sobre las emociones y el de mayor y más variado recorrido es el amor.

    4. Wielizcka, Polonia: el hombre supera y avanza. Porque el hombre es luz y sombra en la guerra, la intolerancia. Nace nuestro proyecto de esta idea  y la necesidad de reenfocarla. Polonia, la II Guerra Mundial y los campos de exterminio nos advierten del horror. El taller sobre la Declaración de los Derechos Humanos educará nuestras aulas.

    5. Aldaia, España: el ágora más humana. En el cierre del proyecto se convocan todos los trabajos en un manifiesto de futuro integrado en los planes de convivencia de los centros para garantizar la sostenibilidad del proyecto. Un canto a la palabra en forma de futuro y esperanza. Jornada de clausura.

     

      CARTEL RESUMEN

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