En los últimos 50 años, gracias al trabajo y esfuerzo de los ciudadanos de las distintas naciones europeas, hemos conseguido que Europa sea hoy día una unión fuerte y estable de pueblos y gentes diferentes, con sus tradiciones, cultura, lenguas, peculiaridades individuales.
Y qué mejor medio para conocer nuestras “mil caras” que la palabra. Elemento básico de trasmisión, de comunicación, de conocimiento, de identidad. La palabra viaja con nosotros desde el inicio y a través de ella manifestamos lo que somos.
La palabra pues como elemento definitorio de nuestra identidad, como elemento básico de conocimiento de “las mil caras de Europa”, se manifiesta a través de los más variopintos campos.
Así, la palabra será el hilo conductor de nuestro proyecto, tomando como referencia su aspecto más humanístico.