Recursos

  • El autorretrato 

    Se define así a un retrato hecho de la misma persona que lo realiza. Es uno de los ejercicios de análisis más profundos que puede hacer un artista. Implica escrutarse el rostro y conocerse hasta tal punto que la expresión que tenga en ese momento se traduzca en el dibujo o la pintura que aborda. Pero un autorretrato no necesariamente implica un género realista ni tampoco implica necesariamente el término asociado a la pintura porque existe también como recurso literario.

    El retrato escrito es un ensayo donde se ejemplifican en forma de narración nuestros rasgos físicos y las características de nuestra personalidad.

    Aqui encontrarás cinco pasos a seguir para poder realizar un retrato escrito sin perdernos en el intento de describirnos verdaderamente.

    1. Observa detenidamente los rasgos característicos que comprenden tu persona, tanto físicos como de personalidad.

    2. Enlista primero los físicos, no todos, sólo los más importantes y que creas te hacen diferente.
    3. Ahora crea una lista de tus características psicológicas, aquellas que te definen y  que te hacen especial en carácter y personalidad.
    4. Trata de combinar ambos aspectos en un texto, ayudándote de adjetivos que califiquen cada rasgo que seleccionaste para tu retrato.
    5. Complementa tu retrato añadiendo un entorno: describe algún espacio que brinde imágenes de  y sensaciones, esto le dará más sentido al describir quién eres; recuerda que todos los aspectos que elijas  deben ser los que destaquen y otros identifiquen fácilmente, para que cuando se lea sepan que están hablando de ti.

    Esta es una buena oportunidad para presentarte ante los demás de una forma original, dando a conocer características que probablemente pocos conozcan pero intuyan.

    Autorretrato literario